Tomás
Guzmán Torres
Si alguien le ha dado lustre a los colores de la bandera han sido ellos.
Ilustración: Ánderson Rodríguez - RCN Radio
Fueron los protagonistas de los momentos de mayor comunión. Subió la bandera, sonó el himno y el país entero giró en torno a ellos. Los colores, los símbolos patrios y todo aquello que genera identidad nacional tomó sentido. No es que atrás quedaran las diferencias, pero al menos hubo una tregua cuando en muchas ocasiones el panorama se vislumbró confuso y hasta hostil.
Son el néctar, en suma, de la historia, de estos 200 años. Si Colombia se supo ver así misma optimista fue por cuenta de los combates ganados, de los oros conseguidos y de los brazos en alto cuando alguno de ellos cruzó la línea de meta. El rincón noroccidental de Suramérica se ha ido convirtiendo en una zona deportiva durante las últimas décadas, activada por los triunfos de deportistas que marcaron época.
Vea el especial 200 años de orgullo colombiano
Un año después del título mundial de pista que consiguió Martín Emilio ‘Cochise’ Rodríguez, Antonio Cervantes ‘Kid Pambelé’ se coronó campeón en la categoría wélter junior de la Asociación Mundial de Boxeo. Hasta ese momento, Colombia no era un país que se distinguiera por sus logros en el deporte. Con ellos, sin embargo, la afición por la actividad física competitiva tomó otro sentido, de élite y con aspiraciones de protagonismo. ‘Pambelé’ lo entendió con su actuar en el cuadrilátero. Defendió 18 veces el título mundial y se convirtió, décadas después, en miembro del Salón de la Fama del Boxeo por lo hecho en la década del 70.
Ilustración: Ánderson Rodríguez - RCN Radio
En Atlanta 96, Colombia se había ido en blanco en el medallero de los juegos olímpicos. Sidney 2000, entonces, no pintaba diferente. Tampoco eran los mejores momentos del país en mitad del gobierno Pastrana. El pesimismo reinaba y la olimpiada en Australia no generaba mucho entusiasmo. Pero algo cambió la noche del 20 de septiembre cuando María Isabel Urrutia comenzó su participación en la categoría de los 75 kilogramos en el levantamiento de pesas. Se mostró sólida desde un primer momento, consiguiendo una medalla de oro inolvidable. La victoria de aquel día cambió para siempre la historia del deporte en Colombia.
Ilustración: Ánderson Rodríguez - RCN Radio
Pasaron muchos años para que el ciclismo colombiano volviera a tener un papel destacado en las carreteras de Europa. Atrás habían quedado las épocas de Lucho Herrera y Fabio Parra cuando impusieron su valía durante los 80. No obstante, la espera terminó en 2014 con un Nairo Quintana vestido de rosa el 1 de julio como campeón del Giro de Italia. El boyacense ganó la segunda carrera más importante del calendario, luego de quedar segundo en el Tour de Francia. Dos años después terminó en el primer lugar de la Vuelta a España. En ambos triunfos compartió podio con Rigoberto Urán y Esteban Chaves, respectivamente.
Ilustración: Ánderson Rodríguez - RCN Radio
Fue la ‘cereza del postre’ en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Hasta ese momento, era la mejor participación de Colombia en unas justas, pero hacía falta la medalla de oro. Fue Mariana Pajón la que terminó por adornar aquellas justas. Corrían tiempos distintos en Colombia. La antioqueña se vistió de dorado y la delegación ‘cafetera’ se subió en ocho ocasiones al podio. El legado que dejó María Isabel Urrutia en Sidney 2000 daba sus frutos. Mariana Pajón, en todo caso, repitió su actuación cuatro años después con el oro en Río 2016, convirtiéndose en la primera colombiana que ganó dos veces la medalla de oro en unas olimpiadas.
Ilustración: Ánderson Rodríguez - RCN Radio
Ganó la medalla de plata en Londres en 2012, se llevó el oro en Río 2016 y fue dos veces campeona del mundo en el salto triple. Como si fuera poco, Caterine Ibargüen se convirtió en la mejor atleta de 2018 a nivel mundial, según la Federación Internacional de Atletismo, tras lograr el título en la Liga de Diamante, sumado al primer lugar en el salto largo. Todo un logro reservado para los mejores en el deporte base.
Ilustración: Ánderson Rodríguez - RCN Radio
Le dicen el 'niño maravilla' del ciclismo. Los presagios lo confirmaron desde hace mucho. El asunto es que el nacido en Zipaquirá estaba destinado para ganar el Tour de Francia. Con solo dos años en la máxima categoría, Egan Bernal cruzó la línea de meta en París vestido de amarillo y se convirtió en el primer colombiano que gana la competencia ciclística más importante del mundo. En el deporte nacional, aquel que representa al ciudadano de a pie, el pedalista de 22 años fue el mejor y mostró que puede marcar una era de aquí en adelante. No hay logro deportivo más importante que el que celebró el corredor cundinamarqués por los Campos Elíseos.
Lea también: Colombia, en la mirada desde el cine
Ilustración: Ánderson Rodríguez - RCN Radio