El Benfica de Eusebio y la maldición de Bela Guttman

Los años 60 iniciaban y la Copa de Europa se transformaba en el torneo más importante del fútbol del 'viejo continente. La corona del poderoso Real Madrid de Di Stéfano fue arrebatada de la mano del Benfica de Portugal, que tenía como principal ideólogo y estandarte al técnico húngaro Bela Guttman.

El estricto entrenador fue considerado un adelantado a su época, pues fortaleció nuevas metodologías de entrenamiento. Su manera de dirigir se volvió popular desde que estaba en el MTK de Hungría; fue pionero de la alineación 4-2-4, que luego Gusztáv Sebes tomaría como base para lo que fue la Selección húngara de 'Los Mágicos Magiares'.

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Llegada a 'Las Águilas', su metodología y la importancia del 4-2-4

Guttman llegó a Benfica en 1959 y empezó a implementar su idea de juego: priorizó el pase, pero también la velocidad en las transiciones defensa- ataque. Era exigente y autocrático, también un hombre de mundo. Sabía qué era comandar equipos importantes porque lo hizo con el Sao Paulo de Brasil en los 50, con el Milan, Boca Juniors y Quilmes de Argentina. Todo lo aprendido le ayudó a instaurar un equipazo en las 'Águilas' de Portugal.

Sacó a varios jugadores de la plantilla titular y trabajó con las inferiores. Ganó la liga del 60 y 61; precisamente en este año logró convertirse en campeón de Europa al derrotar al Barcelona en la final por 3-2, así le quitó la corona al Real Madrid.

Descubrió a Eusebio, la gran figura del Benfica

A pocas semanas de ganar el título europeo, Guttman hizo debutar a un joven nacido en Mozambique, colonia africana de Portugal. Este jugador cambió la historia del Benfica y del seleccionado portugués: su nombre era Eusebio, 'La Pantera de Mozambique'.

En ese instante el equipo estaba completo como Guttman quería. Por eso realizó una nueva modificación táctica: Mario Coluna, quien era el goleador, lo retrasó como 'falso nueve' y puso de extremo a Eusebio que entraba y salía junto con Coluna; el resultado fue crear la mejor delantera del continente.

La temporada siguiente volvió a ganar la Copa de Europa, esta vez ante el poderoso Real Madrid de Puskas y Di Stéfano. La final quedó 5-3 en un paseo magistral de la escuadra lusa en la ciudad de Ámsterdam. Todo suponía que Benfica se convertiría en el 'nuevo Madrid' al ganar el bicampeonato, pero no fue así...

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La 'maldición' de Bela Guttman

Bela Guttman fue a hablar con los directivos para pedirles un premio económico por obtener nuevamente el título europeo, pero los dirigentes se negaron. "Gané 4000 dólares menos por ganar la Copa de Europa que por el título de liga. Los dirigentes no cambiaron esta situación, así que decidí irme".

Pero el entrenador antes de dar un paso al costado maldijo al club. Guttman juró que nunca Benfica ganaría una copa europea hasta que no le pagaran lo que le correspondía. "Sin mí, no ganaréis un título europeo en 100 años", dijo. Será verdad o mentira, pero lo cierto es que después de eso el equipo portugués jugó ocho finales europeas (entre Champions y Europa League) y las perdió todas.