José Pekerman: "Encaminamos a la selección Colombia a vivir con esperanza"

Minutos antes de recibir el premio dialogó con Ovación sobre la gran satisfacción de recibir la distinción y de lo que significa dirigir una selección extranjera. También se refirió a cómo ve a la selección uruguaya en las Eliminatorias y hasta recordó con cariño a Víctor Púa, su gran rival en las selecciones juveniles. SILVIA PÉREZ, PERIODISTA - ¿Cómo se enteró que había sido elegido el mejor técnico de América? - Habitualmente leo las noticias deportivas y siempre en estas épocas empiezan a surgir los nombres de los posibles candidatos. Sabía que podía estar en esa lista y solo eso era una gran satisfacción, porque habitualmente se mencionan grandes entrenadores que han conseguido cosas importantes. El sólo hecho de que se mencionara mi nombre marcaba que había tenido un buen momento este año. - ¿Le sorprendió ganar? - Uno nunca sabe si tiene todo lo necesario para ganar. Siempre he sido respetuoso de todos los candidatos, pero a medida que se iba acercando la fecha las tendencias indicaban que podía estar entre los finalistas. Es un poco complicado hablar de los premios, pero es una gran satisfacción. - Veo que no le gusta hablar de los premios, pero ¿recibió muchos en su carrera? - En Argentina durante toda la etapa de selección siempre hubo premios importantes que valoré mucho. No solo los estrictamente deportivos. Los que se refieren a los valores en la profesión, son doblemente importantes. - ¿Cómo es dirigir a la selección de un país que no es el suyo? - Fue algo inesperado, porque mi carrera después de la selección Argentina apuntó a dirigir clubes. Era algo que no había podido hacer mucho y quería vivir. Luego de una temporada en España y en México, llegó este llamado de Colombia y lo valoré mucho. Siempre tuve por Colombia recuerdos maravillosos porque jugué allí y mi primera hija nació cuando yo estaba en Independiente de Medellín. Fue un país que siempre me abrió las puertas. - ¿Es muy diferente la Eliminatoria sin Brasil? - Las Eliminatorias sudamericanas son las más complicadas. Está comprobado por grandes protagonistas de todo el mundo. Es durísima aún no estando Brasil. Sigue siendo muy competitiva. Que no esté Brasil no cambia la dificultad que es lograr un cupo para el Mundial. - Aunque hoy Colombia está tercero, en zona de clasificación. - Uno no puede pensar en el hoy, hay que pensar en cómo vamos a terminar. - El partido Colombia-Uruguay no fue nada bueno para los uruguayos, pero ¿qué piensa de la selección celeste? ¿Clasificará? - Uruguay hizo un Mundial excelente y Tabárez pudo llevar adelante un proyecto que lo ubicó entre los mejores del mundo. Con un ranking FIFA histórico. Y lo volvió a corroborar en la Copa América. Después en las Eliminatorias asomó como el gran candidato y para mí lo sigue siendo. Este resbalón de los últimos partidos es algo que puede pasar y todos sabemos que en estas Eliminatorias se puede tener un bajón. Creo que Uruguay es uno de los equipos de mayor potencial y la capacidad de su cuerpo técnico y sus jugadores lo mantendrá entre los que no pueden faltar en Brasil. - ¿Ya pensó cómo se va a sentir cuando se enfrente a Argentina? - (Silencio) No voy más allá de los próximos partidos. Ahora estuve siguiendo a la Sub 20 en el Sudamericano, dándole apoyo al proyecto de jugadores jóvenes. - A propósito de Sub 20, ¿le sorprende lo bajo que está Argentina?, tan diferente a lo que pasaba en la era Pekerman. - Estuve abocado a ver a Colombia. No me corresponde opinar hoy sobre Argentina, más allá del deseo de que le vaya bien y pueda alcanzar un cupo para el Mundial de la categoría. - ¿Extraña a Víctor Púa, su gran rival de sus épocas con los juveniles? -(Sonríe) Tengo un gran recuerdo de Víctor Púa porque estuvimos al frente de proyectos paralelos durante mucho tiempo. Siempre valoré su gran trabajo con los juveniles de Uruguay. Abrió un camino que fue muy importante para Uruguay y eso se debe valorar mucho. Tengo un gran recuerdo del gordo Púa. - Ganó tres mundiales Sub 20, dirigió a la selección mayor de Argentina en el Mundial 2006 y ahora está al frente de Colombia, ¿que le queda pendiente? - Hoy lo que tengo pendiente es esto de Colombia, allí tengo puesta toda la energía con mi equipo de trabajo. Es un desafío muy importante teniendo encuentra la forma en que llegamos. A diferencia de otros países que ya venían con otra estructura, que ya tenían un camino comenzado. Esto ha sido muy rápido, muy dinámico. Hemos encaminado a la selección colombiana a vivir con esperanza. Estoy en eso y no pienso más allá. - ¿Es muy diferente el jugador colombiano al rioplatense? -Cada país tiene su idiosincracia y eso hay que respetarlo. Lo que es un país también se expresa en el fútbol. Las características de los jugadores son muy buenas y les estoy muy agradecido porque sin ellos no hubiera sido posible estar en este momento acá ni hubiera hecho la carrera que hice en el fútbol. Todo se lo debo a los futbolistas. - ¿Pero es más difícil dirigir a Colombia que a Argentina, o al revés? - Para mí en el fútbol no hay nada difícil ni fácil. Hay trabajo. - ¿Que queda de aquel taxista que recorría las calles de Buenos Aires? - La satisfacción de haber sido en la vida lo que a cualquiera le puede tocar. Es trabajo y es dignidad. Cuando uno, a veces por circunstancias de la vida no puede encontrar su camino, todos los trabajos son dignos y te abren puertas. Soy un agradecido porque de todos los trabajos que tuve en mi vida he aprendido. Y eso me ha hecho crecer como persona y valorar las cosas que me tocaron en la vida. - ¿Como era tomarse un taxi con Pekerman al volante? ¿Era de los que hablan todo el tiempo o de los malhumorados con los pasajeros? -Siempre fui de respetar a las personas. Uno en cualquier situación que esté debe tener respeto. Con respeto uno puede ponerse en el lugar del pasajero. Como creo que el pasajero debería ponerse en el lugar del conductor. - Si no hubiera triunfado en el fútbol, ¿hoy seguiría manejando el taxi? -Nunca se sabe. Lo que sí puedo asegurar es que el fútbol fue mi vida y mi pasión. He dado muchas cosas por el fútbol y siempre tuve en el horizonte poder hacer lo que sentía sin salirme de los pensamientos que quería trasmitir. Lo viví hasta que pude como futbolista, me retiré a los 28 años por una lesión prematura y después lo pude hacer como entrenador. No siempre se interpreta que lo más valorable es la persona y si la persona entiende siempre se puede hacer un buen equipo. JUGADORES. "Les estoy agradecido. Sin ellos no hubiera sido posible estar acá en este momento ni hubiera hecho la carrera que hice en el fútbol. Todo se lo debo a ellos". PÚA. "Tengo un gran recuerdo de Víctor Púa porque estuvimos al frente de proyectos paralelos durante mucho tiempo. Siempre valoré su gran trabajo con los juveniles". BUEN EQUIPO. "En el fútbol no siempre se interpreta que lo más volorable es la persona y que si la persona entiende siempre se puede hacer un buen equipo".