¿Qué fue de la vida de Humberto Mendoza?

El mundo del fútbol tiene una dinámica bastante particular. Los jugadores pueden cambiar de estar en la cima de sus carreras a perderlo todo en un abrir y cerrar de ojos. Algunos inician su etapa como jugadores con grandes expectativas y terminan lejos de lo esperado.

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Para el caso del balompié colombiano, hay varias historias que aplican al principio anterior. Una de ellas es la historia del defensor santandereano Humberto Mendoza, quién estaba proyectado para llegar a Europa y se quedó en el camino. 

¿Qué fue de la vida de Humberto Mendoza?

Pocos jugadores se han mantenido con tanta vigencia en Nacional como Humberto Mendoza durante su etapa en Nacional. El zaguero fue uno de los fijos de la defensa verdolaga entre 2004 y 2009. Logró ser transferido a Colón en Argentina con todo por demostrar.

Cinco partidos en seis meses no fueron la mejor carta de presentación para seguir en el fútbol del sur del continente. Desde ahí su carrera se vino abajo. Dio saltos entre Real Cartagena y Envigado sin consolidarse en ninguno de los dos. Un breve paso por Santa Fe en 2013 fue su última aparición en un equipo grande.

Mendoza se fue al fútbol de Panamá y sus registros fueron cada vez más relegados. Las escuadras donde jugó jamás tuvieron un gran protagonismo e el futbol canalero. Un breve paso por el ascenso de Perú terminó por sentenciar su carrera.

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Sus problemas dentro y fuera de la cancha

Tras varios meses sin equipo regresó a Colombia para empezar a jugar en equipos del fútbol aficionado. Mendoza fue un personaje bastante polémico fuera de las canchas y siempre se vio como una persona agresiva.

Varias situaciones lo hicieron foco de las noticias. Su mal carácter le trajo bastantes líos y lo llevó a estar involucrado en escándalos por peleas y discusiones en lugares públicos.

Su pleito más reciente le costó una sanción de cinco años sin volver a jugar fútbol aficionado. El 30 de julio de 2022 cuando jugaba en el Milán, equipo aficionado de Medellín, golpeó a un árbitro y por ello la organización le impuso dicho castigo y expulsó a su equipo de la competencia.

Un lamentable final para uno de los defensores colombianos con más proyección en la primer década de los años 2000, incluso para un hombre que llegó a vestir la camiseta de la Selección Colombia.