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UEFA moviliza a la familia del fútbol ante el racismo y el amaño de partidos

La UEFA, a través de su comité ejecutivo que se reunió en Sofía, acordó movilizar a la familia del fútbol (federaciones, clubes, ligas y jugadores) para mejorar la lucha contra el racismo y el amaño de partidos, indicó este jueves el organismo en un comunicado.

"La familia del fútbol europeo ha decidido unir sus fuerzas para hacer frente a la amenaza al amaño de partidos, reconociendo el riesgo de que es una amenaza global para el fútbol europeo y un reto para el deporte en su totalidad", señaló la UEFA en un comunicado. En el plano práctico el organismo pretende poner en marcha un plan de acción con numerosas iniciativas centradas en la educación, la prevención y las sanciones disciplinarias. "El fraude deportivo, por lo tanto, debe ser reconocido como un delito específico en la legislación nacional de toda Europa, ya que eso ayudará a asegurar un medio coherente, coordinado y eficaz para disuadir el amaño de partidos", añadió el organismo. "Los países europeos deben estar dedicados al ministerio público con una responsabilidad primordial de hacer frente a los casos de fraude deportivo", insistió la UEFA. Con respecto a la lucha contra el racismo, la UEFA reconoció que, a pesar de las campañas de educación y prevención, así como de los marcos disciplinarios existentes, los incidentes racistas se siguen produciendo. Debido a esta situación, la instancia solicitó a las federaciones nacionales y a las ligas "que lleven a cabo una legislación más estricta para todo lo relativo al racismo". Entre las acciones propuestas por la UEFA está la de otorgar al colegiado de cada partido la potestad de interrumpir el juego. "Recomienda y apoya que los árbitros paren los encuentros en caso de racismo y pide a las federaciones nacionales y a las ligas que hagan lo mismo", solicitó. Así mismo, "se pide a los jugadores y entrenadores, que son los que tienen mayor influencia sobre los autores de actos racistas, a hablar, incluso si esto puede suponer criticar a su propia afición o jugadores", explicó la UEFA. Finalmente el organismo pide a las autoridades estatales, como gobiernos y agencias de orden público, que ejerzan "su papel" y "prohiban la entrada a los estadios por periodos largos de tiempo a los responsables de actos racistas".
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