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Yerry Mina el jugador que el Pasto impulsó al fútbol internacional

Recordamos sus inicios con la camiseta del Deportivo Pasto.

Yerry Fernando Mina González llegó a Pasto el 22 de enero de 2012 a los 17 años de edad, con el sueño de convertirse en futbolista profesional, algo que pudo cumplir un año después.

Nacido en Guachené, Cauca, el defensor que fue apodado por sus compañeros de la época “El Hombre de Hierro”, sintió desde muy pequeño que su futuro estaba en el fútbol. Fue su padre, Eulises Mina, quien le inculcó este deporte.

Sus primeros intentos para vincularse a un club profesional se dieron a los 15 años cuando incursionó en el América de Cali, pero su responsabilidad por terminar el bachillerato no le permitió continuar con el equipo “Escarlata”.

Años después su mentor y tío, Jair Mina, contactó a Víctor Manuel Zapata, jugador del Pasto entre 2011 y 2014, para que le buscara un lugar en el elenco nariñense. Finalmente el profesor Fernando Figueroa lo vio y lo recibió sin pensarlo dos veces. “Tenía buena condición técnica, buen pase, buen biotipo, inteligente e intuitivo para jugar. Él llegó como volante de primera línea pero nosotros estábamos buscando centrales y yo lo puse de central y de ahí fue mejorando. Me gustaba de él que era un muchacho muy respetuoso”, manifiesta Fernando Figueroa, el D.T que lo entrenó y lo puso en el Pasto sub-20, donde alcanzó a jugar varios partidos y fue visto por el técnico Flabio Torres quien de inmediato lo consideró como un jugador de gran condición y futuro.

Diego Dulce, uno de los entrenadores de las categorías menores del Pasto, recuerda a Yerry de esta manera: “Era un jugador bien humilde, centrado, sabía lo que quería y nunca perdió el horizonte. No se conformó nunca y siempre ambicionaba a grandes cosas, por eso llegó a donde llegó”.

Vivía en la casa hogar ubicada en el barrio Obrero del centro de Pasto. Ahí compartió aproximadamente con 15 jugadores de las dos categorías que tenía el conjunto “Tricolor”. Se lo veía en varias ocasiones caminar por ese sector de la ciudad y siempre reflejaba en su actitud mucha sencillez.

“Una de las características de Mina es que sabe aprovechar las oportunidades que se le brindan por la capacidad individual que tiene. Es un jugador mentalmente fuerte. Siempre tuvo deseos de triunfar y ser el mejor”, lo recuerda con simpatía Giovanny Ruiz, quien también hizo parte de la formación de Yerry Mina cuando militó en Deportivo Pasto sub-20.

Por aquel tiempo, Mina recibía un auxilio de transporte para su desplazamientos a los entrenos de aproximadamente $150.000 al mes. Seguramente en su pensamiento de ganador, Yerry pudo haber imaginado todo lo que hoy es y lo que llegaría a ganar.

Desde que arribó a la tierra del “Galeras” pasó poco más de un año para que Yerry Mina demostrara que estaba para grandes cosas y que su debut estaba cerca.

Con el número 35 en su dorsal, el 20 de marzo en el estadio Olímpico Pascual Guerrero, en el partido correspondiente a la fecha 4 de la Copa Postobón 2013, llegó el gran día: Yerry debutó oficialmente en el balompié profesional en el juego en que el Deportivo Pasto cayó 1-0 ante el Depor F.C.

Siete días después, el 27 de marzo, hizo su segunda presencia ante Universitario Popayán en el estadio Libertad dándose a conocer ante la hinchada y consolidando paso a paso sus condiciones para ratificarse como un central con proyección internacional.

De ahí en adelante no soltó la titularidad en Copa Postobón a excepción del partido con América en el Pascual Guerrero en la fecha 7 donde actuó solamente 19 minutos.

En Liga tuvo su debut oficial el 15 de septiembre por la fecha 9 en Palmaseca ante el Deportivo Cali. Aquel día tuvo una muy buena presentación ganándose la confianza y un lugar fijo entre los 11 titulares durante el resto del campeonato. El 18 de octubre marcó su único gol con la casaca nariñense en el juego que Pasto empató ante Huila 2-2.

Merece especial atención su titularidad en Copa Sudamericana en la llave de octavos de final ante el Ponte Preta brasileño donde actuó los 180 minutos, demostrándole una vez más al técnico Torres su fortaleza en la zaga central.

Luego de su brillante actuación con el conjunto pastuso en 2013, que fue su plataforma de lanzamiento al fútbol profesional, Independiente Santa Fe se hizo a sus derechos deportivos y con el cuadro “Cardenal” enmarcó su imagen entre las promisorias figuras colombianas dignas de seguir en cualquier escenario del mundo. Su talla, técnica, buen juego aéreo y jerarquía, le hicieron triunfador durante 3 temporadas con el equipo capitalino a nivel local y en eventos internacionales (Copa Sudamericana y Copa Libertadores). Con el elenco capitalino anotó un total de 12 tantos.

Sus buenas presentaciones le llevaron a ser convocado inicialmente a la selección preolímpica, pero lamentablemente una lesión lo marginó de la olimpiada. Sin embargo, el llamado de Pékerman para la Copa América Centenario y actualmente participando en las eliminatorias, lo ubican en un lugar privilegiado que seguramente no soltará.

Sin duda que su trabajo eficiente lo catapultó para que actualmente esté triunfando con la camiseta del Palmeiras de Brasil, club en donde se erige como protagonista de primer orden. Pronto llegará al balompié europeo.

Deportivo Pasto se convirtió para el defensor caucano en el epicentro de sus primeras hazañas que hoy se ven reflejadas con mayor madurez y liderazgo desde la zona posterior. Mina no ha perdido su esencia de hombre humilde pero con férreo carácter, sello propio de un hombre hecho a pulso con materia de ganador.

DATOS DE YERRY MINA CON PASTO EN 2013

Partidos jugados: 24

Liga Postobón: 14

Copa Postobón: 8

Copa Sudamericana: 2

Goles marcados: 1

Expulsiones: 1

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