En Manizales el éxito, menos el artístico

Se habla de la paradoja del éxito, porque Toros y Ciudad” fue todo un éxito en la organización del certamen, en la presentación de los encierros, en la asistencia de público, con plaza entre tres cuarto de entrada y el lleno, pero, ojo, pero esquivo el éxito para los novilleros y toreros que deja clara la falencia de la torería nacional y su base naciente.

Es que son tan escasas las oportunidades, hay en Colombia tan pocas corridas que a así, es muy difícil hacer toreros.

Hoy América se maravilla con la prometedora carrera del peruano Andrés Roca Rey, como lo hizo con el despunte al estrellato universal del colombiano César Rincón en los años 90, pero para nuestro país, hoy por hoy, si es preocupante la situación. Sobre todo porque si no hay toros en el campo, se importan, si no hay empresarios, ellos llegan, pero si no hay artistas, todo se dificulta más.

Toros y Ciudad en Manizales no reveló el triunfo de los toreros, el triunfo artístico. En los tres días de jornada taurina, tan solo se cortó una oreja, por parte del bogotano David Martínez.

Premios:

Mejor corrida, la novillada sin picadores  de Armerias, de Don Rafael Moscoso.

Luis Miguel Ramírez, hermano de  Kalìo  e hijo de un gran banderillero antioqueño ya retirado, recibió el honor de ser el mejor novillero sin caballos

Cayetano Romero, mejor subalterno.

El jurado integrado por Santiago Tobón,  María Francisca Gutiérrez y Jenny Romero decidió declarar desierto el trofeo al mejor novillero con picadores.

OTRO PREMIO A LA FAMILIA GUTIERREZ

El grupo de areneros y mono sabios de la plaza de Manizales entregó un precioso cuadro con fotos muy entrañables como trofeo a la familia Gutiérrez. Lo recibieron Don Miguel y su hijo Marcelo en medio de una atronadora ovación a un grupo familiar cosido a la historia taurina de la ciudad cafetera...