Alemania recupera la confianza con triunfo tranquilizador ante Israel

Los tantos llegaron por medio de Mario Gómez (minuto 40) y Andre Schürrle (82), contra un equipo teóricamente mucho más débil como es el israelí, que no está clasificado para la fase final del torneo continental. Para los hombres de Joachim Löw fue su último partido antes de emprender viaje a la concentración de la 'Mannschaft' en Gdansk (Polonia). Ante los suizos, los alemanes habían contado casi con un 'equipo B', plagado de suplentes y sin los internacionales del Bayern de Múnich, que se incorporaron este lunes. Algunos de ellos sí pudieron estar en este partido en la ciudad de la ex República Democrática Alemana. Bastian Schweinsteiger descansó y su lugar lo ocupó su compañero de club Toni Kroos, mientras que el arquero Manuel Neuer volvió a ocupar la portería, después de dos partidos perdidos con los suplentes, con Tim Wiese en la derrota 2-1 ante Francia en febrero y con Marc-André Ter Stegen en el encuentro ante los suizos del sábado (5-3). "Era una buena prueba para cerrar nuestra preparación. Queríamos terminar con una victoria. Esto nos va a dar ánimos y seguridad para iniciar la competición. Teníamos frente a nosotros a un rival defensivo, bien organizado. Hemos sabido crear ocasiones, sobre todo en la segunda parte con una buena circulación del balón", estimó Löw. "Todavía tenemos que mejorar, en la Eurocopa tendremos partidos con más espacios y más ritmo. Nuestra defensa no ha tenido que intervenir mucho, pero el centro del campo estuvo bien estructurado", analizó, satisfecho, el estratega de los alemanes. El partido comenzó a ritmo bajo y los alemanes tenían problemas para llegar con peligro, salvo en una gran oportunidad para Jerome Boateng, que envió el balón al palo en el 19. Cuando todo parecía apuntar a un empate al descanso, Gómez, tras un buen pase de Müller, envió un duro disparo que se coló en la portería de los israelíes. Al principio de la segunda mitad, Alemania, ganando confianza por momentos, pudo ampliar distancias por medio de Mesut Özil (56) o Lukas Podolski (59, 63), pero no acompañó la fortuna. Müller también probó suerte, en el 76, pero el equipo tuvo que esperar hasta el 82 para lograr el 2-0 de la tranquilidad, con un disparo de Schürrle desde 25 metros. "Estaba seguro de que Alemania iba a responder como un equipo excelente. Pedí a mis jugadores que defendieran en zona e intentaran contragolpes y circular el balón. Estoy satisfecho con la primera parte, pero no tanto con la segunda", explicó el técnico visitante, Eli Gutmann. Alemania está encuadrada en el 'grupo de la muerte', la llave teóricamente más fuerte de la primera fase, junto a Holanda, Portugal y Dinamarca. Sólo los dos primeros de cada grupo acceden a la siguiente etapa, los cuartos de final.