Jorge Almirón se quedó sin crédito en Atlético Nacional
La última derrota ‘Verdolaga’ es una clara muestra de la involución del equipo
Foto: AFP
Días atrás me preguntaba qué pasaba con Atlético Nacional e intentaba defender, incluso de forma introspectiva, el estilo que el técnico argentino Jorge Almirón deseaba imponer en el cuadro antioqueño.
Me parece todavía que la idea es interesante y que, bien aplicada y con los elementos adecuados, puede ser provechosa y tiene oportunidad de cautivar a la parcialidad ‘Verdolaga’. No obstante, el desempeño de Jorge Almirón cada vez resulta más difícil de avalar porque sus decisiones evidencian un rumbo desconocido y un ápice de impotencia.
Nacional ilusionó en algunos pasajes del primer semestre con su generación de fútbol, sus triangulaciones y la posesión de la pelota; dejó entrever que únicamente debía mejorar en la definición de sus atacantes y en la prudencia de su arquero para salir jugando con los pies.
Sin embargo, esos atributos se diluyeron definitivamente y, pese a que hay jugadores con un nivel lúgubre, la responsabilidad del técnico a esta altura es muy alta. La mala elección en las alineaciones y su predilección por los futbolistas argentinos que solicitó lo están hundiendo.
Los errores no son solo materia del encuentro ante Atlético Tucumán por Copa Libertadores, por el contrario, corresponden a la ratificación del camino fangoso que la escuadra tomó por órdenes de su timonel.
La primera decisión desatinada de Almirón ante los tucumanos fue la reaparición de Fernando Monetti; el ex Lanús no es un mal arquero, pero tampoco es un referente en la posición. Venía de una suspensión de cuatro fechas y estaba inactivo.
Monetti había tentado al azar desde hacía varios partidos con el balón en sus botines, aunque eligió los peores escenarios posibles para facturar sus yerros: una final de liga y los octavos de final de la Copa Libertadores.
En los últimos dos partidos regaló tres goles, una final y medio tiquete a cuartos de final de copa; inentendible determinación de técnico, teniendo en cuenta que Christian Vargas venía respondiendo.
En otra cuestionable elección, Almirón relegó al banco al jugador que más experiencia tiene en Copa Libertadores; Alexis Henríquez, sus dos copas y los 5.000 minutos jugados en ella se quedaron en el banco viendo como Tucumán, con poco, superaba a Nacional.
Dayro Moreno fue el epítome de la cadena de desaciertos del estratega de Nacional; el goleador del equipo en el banco y con un sustituto que no ejecutó su rol natural, que solo tiene 3 partidos internacionales a cuestas y que en 27 partidos con el cuadro antioqueño apenas ha marcado 4 goles.
No se trata de pedir cabezas porque los equipos serios y organizados cumplen con los procesos y los contratos, pero sí es hora de encender las alarmas en Nacional. Para Jorge Almirón caducó el poco crédito que le quedaba y el margen de error ya no existe.
Si a Nacional lo eliminan de la Copa Libertadores…