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Junior de Barranquilla 2019
Junior de Barranquilla quedó casi eliminado de la Copa Libertadores 2019.
AFP

Junior, decepcionante

La caída ante Melgar de Perú pudo haber dejado sentenciada la eliminación de los 'Tiburones' en el máximo certamen continental.

Junior, que, por plantilla de jugadores y lo registrado en la Sudamericana el año pasado, partió como favorito en la Copa Libertadores, decepcionó a propios y extraños, al sufrir tres derrotas en el evento continental de clubes.

El esfuerzo de los dirigentes por mantener lo selecto de la plantilla planteaba un ingrediente sustancial en la pretensión de ser trascendente en el concierto sudamericano. La contratación, por igual, de un técnico con gama mundialista como Luis Fernando Suárez, estaba en esa misma línea.

No obstante, la desazón es grande. Los golpes recibidos en estas tres primeras presentaciones dejan en entredicho el rendimiento del colectivo y de los referentes, quienes han estado por debajo del nivel deseado. Y qué decir del recién llegado, Matías Fernández? A pesar de recibir la confianza del entrenador, su aporte dista de lo esperado.

La decisión asumida por Suárez no ha sido correspondida por el centrocampista chileno, quien luce lento, inseguro en el pase y desacomodado dentro del funcionamiento colectivo. Definitivamente, su inclusión, por delante de Sebastián Hernández (de mejor producción en la actualidad), no ha sido una acertada determinación por parte del timonel rojiblanco.

La estructuración funcional también ha tenido vaivenes y de a poco se ha desvanecido. Se pasó de un juego fluido con la a una inestabilidad con el balón; de enmarcar un fútbol intimidante y agraciado a uno que no lastima ni es contundente. Las evidencias están en el panorama: cuando no se marca ni un gol en tres presentaciones continentales. El desequilibrio entre las fases de defensa y ataque salta a la vista de todos.

La fortaleza del módulo 4-3 de Comesaña se cambió al endeble y penetrable 4-2 implementando por Suárez. El balance táctico, que aseguraba el espacio y frenaba a los rivales, quedó en la historia. Y las formas armoniosas con el balón, también desaparecieron.
 

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