
Colprensa
Lamentable lo ocurrido en Tunja en la victoria del local Boyacá Chicó sobre Alianza
Lamentable lo ocurrido en Tunja en la victoria del local Boyacá Chicó sobre Alianza
Lamentable, por decir lo menos, lo ocurrido en Tunja en la victoria del local Boyacá Chicó sobre Alianza en un partido que tuvo 27 minutos de reposición luego que el árbitro, José Ortiz (Norte), se enredara para convalidar el gol del empate de Alianza en posición adelantada que nunca fuera explicada en pantalla por el VAR.
Las protestas de Boyacá Chicó de nada sirvieron porque luego de casi media hora de espera el gol subió en el resultado para el 1-1 parcial.
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El mayor accionista del Boyacá Chicó, Eduardo Pimentel, ya no sabe qué hacer para que lo escuchen en la Comisión Arbitral. Habla duro, publica sus reclamos en las redes sociales pero nada que le atienden.
Nadie se pronuncia y sus protestas no tienen eco en sus colegas de los otros clubes que lo dejaron solo. Pareciera que al único que le “pitan mal” los árbitros es a Boyacá Chicó porque para los demás equipos todo marcha bien y los arbitrajes les parecen impecables.
El único que pone el grito en el cielo es Pimentel y, por eso mismo, los de negro se turnan para darle duro.
El novel silbato nunca supo que hacer y Nicolás Gallo, el VAR, tampoco.
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Menos mal que Chicó hizo el segundo para conseguir los tres puntos pero también en acción irregular porque la jugada se inicia con claro fuera de lugar de Jairo Molina que nunca fue advertido por los encargados de impartir justicia, es decir el árbitro, el auxiliar, Roberto Padilla(Atlántico) y el VAR a cargo de quien se dice es el mejor de Colombia, Nicolás Gallo(Caldas).
Lo cierto es que la cancha del estadio La Independencia de Tunja, deja mucho que desear.
Se vienen presentando consuetudinarios problemas con el VAR que no opera bien, según los conocedores del tema, porque la iluminación artificial es insuficiente para una señalización acorde con las exigencias mínimas del Video Assistant Referee).
Ésta parece ser la clave para explicar el exagerado tiempo que se toman los encargados del VAR para resolver jugadas difíciles de captar por los árbitros que deben dirigir los partidos en medio de las tinieblas.
Mientras tanto, Pimentel seguirá elevando sus plegarias para que los arbitrajes no le sigan metiendo mano a su equipo como lo viene expresando en las redes sociales sin recibir respuesta.
Fuente
Antena 2