PATADAS Y GAMBETAS

En la Liga 1 de Francia un particular árbitro de nombre Jerome Brisard decidió amonestar con tarjeta amarilla a Neymar por tirarle una “bicicleta” a su rival. La acción (llamada en otros lados “lambretta“) consiste es atajar el balón con ambas piernas, jalarlo hacia atrás y lograr que se eleve de tal manera que pase por encima de nuestro propio cuerpo y/o el de los contrarios. Tal gesto no recibió el acrílico por ir contra el reglamento, podemos suponer que tuvo que ver con la provocación, pues el encuentro terminó en goleada 5-0 del PSG sobre el Montepellier. Curiosamente, la “bicicleta” se dio sobre el minuto 38 de juego, cuando apenas el equipo del brasileño ganaba un gol por cero. 

En la final de la polémica y marketinera Supercopa de España disputada en medio oriente en medio de amplios cuestionamientos éticos, el juvenil uruguayo Federico Valverde de Real Madrid lanzaba una plástica patada desde atrás a Álvaro Morata. Valverde evitó el gol, la serie se fue a penales, la ganó el equipo de Zidane y el charrúa fue elegido como la figura del partido. Lo que indignó a muchos es que Valverde fuese reconocido con tal distinción después de ser expulsado con una tarjeta roja directa tras semejante ataque temerario.

Un hecho curioso tuvo este episodio: El Cholo Simeone, D.T. de Atlético de Madrid buscó y felicitó a Fede Valverde por su partido y manifestó en rueda de prensa que Valverde ganó la final. De no ser por ese cruce a Morata el título, hubiese sido para los colchoneros. Lo dice Simeone, un tipo que supo pegar.

Por la tarjeta amarilla a Neymar muchos se indignan en nombre del fútbol y del arte. Por el reconocimiento a Valverde, la corrección política del juego acusa de carnicero al aguerrido volante. Se juzga el bien y el mal bajo ese juicio estético del "jugar bonito". Nos cuesta entender que las reglas del juego permiten un túnel y también un empujón, la dicotomía de jugar y pegar hacen parte natural de este deporte. Casos hay: Eric Cantona, Roberto Cabañas, Roy Keane, Juan Pablo Sorín…

La bicicleta de Neymar y la patada de Valverde son dos expresiones del mismo juego como los binomios Simeone - Guardiola, defensa - delantero y alegría - tristeza. Ambos actos son recursos del mismo juego, ambos son caras de la misma moneda