Cargando contenido

María Angélica Bernal
María Angélica Bernal, tenista colombiana.
USTA

Resiliencia

María Angélica Bernal, un ejemplo de la palabra resiliencia en Colombia.

Un término apenas conocido en la última década y adoptado de la física mecánica por la psicología y la sociología para definir la capacidad de una persona o un colectivo para superar las adversidades y seguir proyectándose hacia el futuro. La oportunidad de fortalecer la mente y el carácter en medio de situaciones límite, que permite despertar habilidades que estaban escondidas.

Como lo definía el entrenador de fútbol Marcelo Bielsa “es la virtud que tiene un cuerpo de recuperar la forma original después de haber sido deformado. Los grandes seres humanos logran superar con determinación el dolor de una  tragedia inesperada".

Existen distintas circunstancias que favorecen o no el desarrollo de la resiliencia en cada ser humano como la educación, el entorno social y las relaciones familiares. Tal el caso de la tenista en silla de ruedas María Angélica Bernal, hoy considerada una de las diez mejores tenistas del mundo en esa modalidad y con cupo asegurado a los próximos Juegos Paralímpicos de Tokio.

Esta atractiva bogotana de 25 años nació sin pierna derecha y fueron sus padres, quienes desde temprana edad le inculcaron el amor por el deporte. Practicó diversas disciplinas hasta que se enamoró del tenis y animada por un impresionante carácter para desafiar sus propios desafíos se convirtió en la primera tenista colombiana en discapacidad en jugar un Grand Slam de Tenis, en los Estados Unidos,  una de las citas más importante de la raqueta en el mundo.

Sus títulos son numerosos incluyendo un diploma olímpico en Río 2016: “Simplemente soy una chica con los mismos sueños de una niña cualquiera. Nunca me he sentido diferente porque desde niña aprendí a manejar mis limitaciones y hacer que mi entorno me viera siempre como una persona normal. La discapacidad está en la mente. Si me  siento bien todo cuando haga debe salir bien..”.

Es esa conexión con la  autoestima hace que las personas como María Angélica  se enfrenten a un trauma o una desgracia con la valentía de aceptarla y seguir adelante con sus sueños, así estos cambien de sendero, desarrollando actitudes y aptitudes que ni siquiera sabían que poseían.

El deporte paralímpico es una vitrina de emotivas e inspiradoras historias que ejemplarizan ese espíritu que inspira  a  luchar por sus propios sueños. Sus padres Nelly y Miguel ángel  son sus motores, su entrenador Edgar Pinzón el guía, su amiga Yurany Scarpetta la consejera, como otras tantas personas que le arropan en sus grandes momentos, como también los no tan gratos.

Por ahora María Angélica Bernal  sigue llenándose de razones para disfrutar la vida. Ya conoce medio planeta rodando en silla de ruedas, Por éstos días está en su segundo Grand Slam, el Abierto de Australia , sumando experiencia hacia su gran reto: una medalla olímpica en Tokio 2021.

Fuente
Antena 2

Cargando más contenidos

Fin del contenido