Y Sevilla llegó a su silla

La etapa tuvo como protagonistas a siete hombre y un destino incierto. Se rodaban los primeros 20 kilómetros de una etapa en la que jugueteaban el intenso calor de ésta región tropical y unas rápidas apariciones de tenues y  refrescantes lloviznas. Camino a Chicoral ya estaban por delante del lote de los generales, los aventureros del día: Nicolás García (Fuerzas Armadas), Ferney Restrepo (Colombia Tierra de Atletas), Cristian Torres (Depormundo), Juan Carrero (Néctar), Felipe Morales (Neiva), Bernardo Suaza y Javier González (Supergiros). Los fugitivos se entendieron rápidamente y estiraron la distancia y las diferencias.

Lea también: Sevilla, líder del Clásico RCN: “Jugamos a no perder tiempo”

A la altura del km 100 de carrera se ilusionaban con una renta cercana a los cinco minutos. Pero el Team Medellín y su líder Oscar Sevilla decidieron que ya era hora de poner las cosas en orden, prendieron motores y en una veintena de kilómetros ya habían disminuido la diferencia a escasos y controlables tres minutos. Faltaban 30 kilómetros para el final y de ellos los 15 kilómetros de escalada hacia Villa Restrepo.

Por delante apareció el desorden. El sálvese quien pueda. Suaza y Carrero aceleraron y tomaron distancia de sus compañeros de aventura. Llegando a Ibagué, el azulejo de Supergiros-Alcaldía de Manizales decidió jugarse la individual y se marchó en solitario. Iniciando la cuesta final tenía minuto y medio para intentar la heroica, pero la batalla entre sus persecutores se desencadenó y el último sobreviviente de la gran fuga debió entregar las armas a 10 kilómetros de la meta. Team Medellin asumió el mando y control de la etapa.

De interés: Efusiva celebración: ganó la 2da etapa del Clásico RCN con una particular caída

Paso fuerte y sostenido para amedrantar cualquier intento de rebeldía. Para el desenlace apareció de la nada Edison Muñoz  (Orgullo paisa) para tomar la delantera y dejar sin reacción a sus oponentes. Cruzó la raya de meta, levantó los brazos y se encontró con un resalto que le hizo perder estabilidad y se fue contra el pavimento. Triunfo son sudor y sufrimiento, pero lo gozó a rabiar mientras se levantaba maltrecho. Oscar Sevilla le escoltó, metió seis segundos más a su caja de ahorros, suficientes para llegar a la primera silla de la carrera. Es nuevo líder. Cada segundo es oro en estos tiempos de pandemia y el colombo español si que sabe administrar los recursos.