Cargando contenido

Mundial de Rugby 1995
Mundial de Rugby 1995
AFP

Los Springboks, el equipo que unió a Sudáfrica de la mano de Nelson Mandela

El carismático líder sudafricano usó al rugby como canal para unir a todo un país lleno de injusticias.

Cuando Nelson Mandela planteó la idea de unir un país, romper barreras ideológicas, políticas y sociales, a través del rugby, muchos lo consideraron un loco. Sin embargo, este inteligente líder, víctima del Apartheid como gran parte de las personas de raza negra en Sudáfrica, planeó, desde una estrecha celda, una revolución en su país, que le permitió acabar con todos los prejuicios y toda la opresión de la que fueron víctimas tanto él como gran parte de su familia y amigos, encontró la forma de usar el deporte a su favor y se convirtió en el héroe de toda una nación y del mundo entero.

Reuniones desde la cárcel

Como un líder desde su lugar en prisión, Nelson Mandela empezó a construir una idea clara de lo que sucedía en su país, se entrevistó con varios de los máximos dirigentes de Sudáfrica, empezó a entender las ideas que ellos tenían, la situación que atravesaban los habitantes de raza negra del país y descubrió que la mejor forma de cambiar esta situción era a través del deporte: "El deporte tiene el poder de inspirar, de unir a la gente como pocas otras cosas... Tiene más capacidad que los gobiernos de derribar las barreras raciales", aseguró. 

El rugby como respuesta

Considerado como un deporte de blancos y aprovechando que el Mundial de la disciplina estaba planeado para 1995, Mandela, en su condición de Presidente del país, supo organizar todo para que el equipo sudafricano, conocido como los 'Springboks', se convirtiera en el equipo de todos y bajo el lema "un equipo, un país", empezó a llevar la disciplina a los lugares más alejados y donde las necesidades eran más apremiantes, algo que tranformó la mentalidad del plantel y les permitió tener una conciencia clara de lo que estaban haciendo.

Lea también: Presidente de FedeAtletismo aclaró fechas para el Mundial Sub-20 que se haría en Colombia

Con ese objetivo, uno de los primeros pasos que dio Mandela fue la reunión con el capitán del equipo sudafricano, Francois Pienaar, quien a sus 28 años asumió esa difícil tarea y entendió a la perfección el mensaje de perdón del primer presidente negro elegido en la nación africana, de manera democrática. Para ese momento, el rugby dejó de ser un deporte exclusivamente de blancos para convertirse en el deporte de la nación y el fútbol, que hasta el momento había sido considerado el deporte de las personas de raza negra, pasó a un segundo plano.

Image
Nelson Mandela conociendo a los Springboks
Nelson Mandela conociendo a los Springboks
AFP

El Mundial

Tras finalizar primero de su grupo con tres partidos ganados y apenas 27 puntos en contra frente a 68 puntos anotados, los cuartos de final del certamen resultaron sencillos para un equipo que estaba lleno de confianza y que se enfrentó a Samoa en Ellis Park. Allí el equipo local mostró todo su poderío y con un contundente 42 a 14 se dispuso a enfrentar unas semifinales completamente distintas y en las que se encontró con una difícil Francia a la que venció por apenas cuatro puntos, partido cerrado que finalizó 19-15.

Le puede interesar: La gran oferta por el colombiano: Alfredo Morelos se acerca a la Premier League

La final no podía ser con un rival diferente a los 'All Blacks', el equipo neozelandés que tenía como gran figura al alero Jonah Lomu, uno de los mejores jugadores de la historia del deporte y un tipo que parecía imposible de batir hasta ese encuentro. Minutos antes del inicio del juego y cuando Mandela saludaba a todos los jugadores, aprovechó para elogiar y, a su vez, intimidar al destacado jugador con un: "Hola, Jonah. ¿Cómo va? Espero que tengas un excelente partido".

Image
Francois Pienaar
Francois Pienaar
AFP

Su saludo, lleno de calidez para el joven de 20 años, bastó para que obnubilarlo durante los 80 minutos de juego y esto, acompañado de una gran tarea defensiva, fueron la clave de un triunfo histórico que le entregó el título mundial a los locales por primera vez en su historia y convirtió la de Mandela en una imagen de igualdad, de lucha por la equidad y de la unión de un país a través de un deporte como muestra de superación de las barreras.

Años antes de su muerte, el propio Lomu describió lo que sintió tras el saludo de Mandela: "En ese momento no pude ni hablar, me quedé sin palabras. Entonces me dijo 'que tengas un excelente partido', me miró, hizo un gesto y se fue… Durante el partido no me podía olvidar de su cara. Ese hombre tiene un aura. Elevó a todo un país y el ánimo del equipo. El resto es historia", aeguró al diario británico 'The Telegraph'.

Image
Francois Pienaar y Nelson Mandela
Francois Pienaar y Nelson Mandela
AFP
Fuente
Antena 2
En esta nota
Imagen
Imagen

Cargando más contenidos

Fin del contenido