Sofía Gómez dijo por qué no entrena en Colombia

La apneista colombiana Sofía Gómez Uribe, quien ostenta el récord del mundo con la marca de 84 metros de profundidad, reveló por qué no entrena en Colombia. Además la deportista habló sobre sus miedos, el deporte, cómo entrena, la comida que debe ingerir para poder desarrollarlo y la preparación de cara al Mundial.

La deportista colombiana no vive en Colombia, ella reside con su pareja en Dominica, isla que hace parte de las Antillas menores ubicadas en el mar Caribe. Según Gómez "en el sur de la isla, en el pueblo donde vivimos hay una bahía, que era el cráter de un volcán, está 270 grados cubierto, no hay olas, no hay corriente, y tenemos buenas condiciones todo el año".

Para la apneista, el único lugar en Colombia con condiciones similares a las que le ofrece Dominica es San Andrés, la isla del norte de Colombia, pero la razón de no entrenar allí es la temporada de vientos que comienzan en noviembre y terminan en marzo, por lo que la corriente y el oleaje dificultan los entrenamientos.

De igual manera, la deportista aseguró que "nunca hay excusas para no entrenar, siempre hay momentos para trabajar y no se va a perder la forma" ya sea en el mar o las piscinas. Y a pesar de que su deporte solo se pueda desarrollar en las profundidades de los océanos los complejos acuáticos como el de Bogotá, Cali o Medellín le brindan las condiciones idóneas para trabajar la parte anaeróbica.

Sofía Gómez dijo que su dieta está basada en verduras y frutas a pesar de que no es vegetariana, porque le encanta la carne. Sin embargo, consume carbohidratos complejos que le den energía por mucho tiempo y que a la vez sean fáciles de digerir, ya que la carne o la proteína en general no la consume durante la preparación y las competencias ya que la digestión consume mucho oxígeno, el cual es vital para realizar inmersiones como la que le dio el record mundial.

"El factor miedo para mí no existe, yo le tengo mucho respeto al mar, es algo muy poderoso. Uno no puede jugar con él" aseguró la apneista de 26 años de edad. Aunque confesó que fuera del agua le tiene miedo a las vacas y a las mariposas después de una mala experiencia que tuvo cuando niña.