“El Juli” revuelca las bases de la torería mundial al salir por la puerta del Príncipe en Sevilla

En la fecha del domingo de Resurrección, Sevilla se viste de gala en la emblemática plaza de La Maestranza, para por si de pronto, resucita el buen toreo. “El Juli”, máxima figura en la actualidad, llegó al compromiso con todas sus baterías que para resumirlas habría que decir que en el momento no hay un torero tan conocedor del comportamiento del toro como él. “El Juli” ve salir al toro y casi tiene al instante, el mapa y las coordenadas del ejemplar que está lidiando. Sabe cómo ponerle la muleta, descifra los terrenos y lo más contundente, domina y domeña la embestida de afuera adentro y de arriba a bajo con pasmosa facilidad. Recordemos que Julián es torero desde los 8 años y desde ese mismo instante todo lo hizo bien ¿el torero nace o se hace?. El domingo El Juli se enfrentó a toros de Garcigrande (ganadería por demás donde se la pasa tentando), corrida en la que cortó una oreja en su primero y dos en su segundo y a pesar de la lluvia, la gente llenó los tendidos de la Maestranza de Sevilla. Ésta es la tercera puerta del príncipe del Julián López "El Juli" en su carrera de torero. También actuaron Morante de la puebla, quien no pudo brillar pues si no era la lluvia, era el viento, los que se oponían a que el sevillano calara entre su público. El otro altérnate fue José María Manzanarez, de ahí, de esa plaza, considerado torero de Sevilla, pero todo se le fue en estética y nada más y aquí cabe la pregunta de que es lo importante ¿torear bien o torear bonito?. Morante de la Puebla, bronca y silencio Julián López “El Juli”, una oreja y dos orejas José María Manzanares, ovación tras aviso y silencio tras dos avisos.