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Perera y la profundidad del muletazo

A veces creemos que una corrida es la monotonía del muletazo, tres o cuatro por el pitón derecho y tres o cuatro por el izquierdo. Con Miguel Ángel Perera, actuante el domingo en la Santamaría, se da la profundidad por bajo del muletazo. No cortó oreja pero toreó de verdad. Pablo Hermoso se llevó la única oreja del festejo.

Resultado de la corrida en la Santamaría de Bogotá

Tarde fresca y despejada desde el punto de vista del clima. Tres cuartos de entrada en los tendidos, se lidiaron toros de la ganadería de Las Ventas del Espíritu Santo, muy bien presentados, nobles, con clase, aunque algunos faltos de transmisión.

Miguel Ángel Perera, saludo desde el tercio y palmas

Manuel Libardo, silencio y palmas

Pablo Hermoso de Mendoza, silencio y una oreja.

El reducido número de orejas no refleja lo que fue la corrida, en juego de toros y en las faenas que se vieron.

El rejoneador Pablo Hermoso declaró que “ésta de la Santamaría fue su mejor actuación en Colombia”, pero los rejones de muerte u hoja de peral, lo privaron de llevarse las orejas como reconocimiento a su labor.

Miguel Ángel Perera realizó lo más artístico y serio de la corrida. Cómo torea Perera con la muleta, por bajo y laaaargo el muletazo, éste siembre hacia adentro, vaciándolo para dejar la muleta en la cara del toro y empalmar uno tras otro con la ligación necesaria para emocionar los tendidos. Torea muy bien aunque a veces es un poco frío, pero sus faenas no pasan inadvertidas.

Manuel Libardo,  el torero colombiano que torea bien, compone la figura de manera estética, pero no vende, o no se vende, como en el lenguaje de la fiesta que es tan peculiar, “no vende la mercancía” y se distancia del toro y vuelve a el, como si nada hubiera pasado, como si no hubiera historia, por eso no deja recordación.

Tarde agradable, llena de detalles, como el brindis del rejoneador Pablo Hermoso a la Policía Nacional, por su responsabilidad y buen quehacer, para proteger a los aficionados de la turba de antis a la entrada de la plaza en Bogotá.

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