Cargando contenido

Ponce marcó diferencia en mano a mano

El esperado mano a mano de Enrique Ponce y Andrés Roca Rey en la plaza de Cañaveralejo en Cali, Colombia, lo ganó Enrique Ponce, al cortar dos orejas en el primer toro de la corrida de Las Ventas del Espíritu Santo que, aunque bien presentados y con nobleza, no respondieron en cuanto a la casta.

Enrique Ponce ganó y marcó diferencia en el mano a mano con el joven torero peruano Andrés Roca Rey, quien se fue de vacío, al no poder cortar apéndices, por la falta de casta de sus oponentes.

Ponce marcó diferencia, no solo por el corte de las dos orejas, ni por la salida en hombros de la plaza de Cali, sino porque puso de presente sus 27 años de alternativa y su buen gusto y técnica para torear. Su postura en la cara del toro, el manejo de los tiempos (reposo que le da al toro), las distancias, la colocación de la muleta, sus andares en la plaza y muchas cosas más, demuestran que estamos ante uno de los diestros más inteligentes de la tauromaquia actual.

Su faena al primer toro, de nombre “Panelita”, con 512 kilos, fue sencillamente hermosa y lenta, llena de estética y de conjunción con la excelente embestida de un ejemplar noble, fijo, con recorrido y de embestida templada y humillada. La gente vibró y se emocionó de tal manera que ovacionaron de pie en varios pasajes de la lidia, al diestro valenciano.

Andrés Roca Rey lo puso todo para no dejarse ganar la rivalidad planteada en el ruedo. Ganas, decisión, porfía y alegría, pero no, pero no era posible llegar a puerto seguro con los toros que le correspondieron, todos ellos muy desfondados de casta. Su actuación fue reconocida con palmas las tres. Roca Rey está comenzando, se está moldeando como un gran prospecto de matador, su corta trayectoria, pero con un número importante de corridas en cima, le están dando el oficio y la técnica que se requiere para llegar a ser alguien de relieve en esta dificilísima profesión.

Resultado del festejo:

Plaza casi llena, tarde fresca y sin sol acostumbrado por esta época en Cali, se lidiaron toros de la ganadería de Las Ventas del Espíritu Santo, bien presentados, sin tacha en su bello fenotipo, nobles, fijos, descastados, con excepción del primero que fue excelente y con grandes virtudes, premiado con la vuelta al ruedo. Se lidiaron dos con el hierro de Ernesto González Caicedo como sobreros, mansos y de escasa presentación.

Enrique Ponce, dos orejas, vuelta al ruedo y saludos tras aviso
Andrés Roca Rey, palmas, palmas y palmas.

En esta nota
Imagen