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Svilla entre la mediocridad y el poder del Juli

Pobre balance deja la feria de abril de Sevilla, en la que se destacó un poderoso Juli y las revelaciones de Antonio Nazaré y Manuel Escribano, aquien conocimos andando por América. Por su puesto la grandeza de Diego Ventura, rejoneador que está sobrado.

La pasada feria de Sevilla fue muy criticada, sin embargo, los toreros Antonio Nazaré y Manuel Escribano, lograron con sus éxitos cambiar el guión de un ciclo que transcurría por el camino de la mediocridad tras la contundente Puerta del Príncipe de un ambicioso Juli que no pudo, después, convertir en gesta su pretendido gesto con los 'miuras'. Y el conseguido, en el último suspiro, por Manzanares la tarde de su desesperante 'encerrona', superada por la sensibilidad de Sevilla que le aupó el ánimo y le produjo el arrebato para que se hiciese el milagro. La suerte, que es esquiva pero sonríe a quien la busca, ella se alió con un modesto torero, olvidado en España y exiliado en la Francia y América taurina, porque aquí en Colombia se le ha visto, lo mismo que en Venezuela para que en sólo veinticuatro horas le cambiara la vida estoy hablando de Manuel Escribano. La faena de Manuel Escribano al extraordinario 'Datilero' fue lo más emotivo de la sorpresiva y buena corrida de Miura. llamó la atención la verdad del toreo de Nazaré con el excepcional cuarto toro de Victoriano del Río, y entristeció que la deseada puerta del Príncipe, se cerrara con el fallo a espadas. Puerta del Príncipe que atravesó también un rejoneador llamado Diego Ventura gracias a 'Pegaso'. Su caballo torero convirtió el gesto de lidiar la corrida de Fermín Bohórquez, en solitario, en eminente triunfo. Apasionó el lirismo expresivo del capote de Morante la puebla, fabuloso intérprete de una media verónica a pies juntos interminable y eterna. Sebastián Castella, tras sumar algún punto, sigue sin ilusionar. Talavante siguió despintando con un toreo que se quedó, otra vez, sin acabar. Indiferente El Cid y Daniel Luque en su 'mano a mano' con los 'victorinos. Sin embargo, salvó su feria Luque con un sobrero de Parladé el día de los flojos toros de El Pilar. Y Perera -mala feria la suya- hizo su acostumbrado esfuerzo en una faena de reducido interés y mera contemplación. Gustó menos David Mora, al que le faltó mayor reposo y mejor acople con los toros de Fuente Ymbro, con los que Curro Díaz quedó inédito y López Simón anduvo incompleto y desigual con el bravo 'Histérico'. Leandro apareció desubicado con la corrida de Cuadri. deleite produjo Jiménez Fortes, pero no emocionó pese a su demostrado valor. Hubo sintonía del público con El Fandi tras verle en escena clavar sus espectaculares pares de banderillas, lo del Cordobés fue insulso. En cuanto a las ganaderías en Sevilla, sorprendió la gratificante bravura y extraña nobleza de cuatro toros de Miura. Notables también en su conjunto las corridas de Victoriano de Río y Fuente Ymbro. Buenos toros, sueltos, de Daniel Ruiz, Torrestrella, Núñez del Cuvillo y Parladé; y decepcionantes encierros de Cuadri y Victorino Martín. Una Feria de Sevilla con un Juli todo poderoso, Diego Ventura que parece estar esperando a Pablo Hermoso para dirimir de una vez por todas el trono de los caballeros en plaza y las revelaciones de Antonio Nazaré y Manuel Escribano, fue lo mejor.
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