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Terminó Bogotá con el triunfo de Ramsés

Se puso el cerrojo a la temporada de Bogotá con la corrida de Santa Bárbara, muy bien presentada y con Sebastián Vargas con una oreja y Ramsés dos orejas y puerta grande, en medio de sentimientos de tristeza por los heridos de la bomba previa a la corrida.

Un minuto de silencio se guardó por las victimas de un aleve atentado anti sistema en la que se utilizaron dos kilos de metralla que se colocaron en una alcantarilla a pocos metros de la plaza De Santamaría sobre las 10 y 30 de la mañana que deja un  muerto y 29 heridos,(un policía quedará ciego, y otros se encuentran en delicada condición de salud) .

 los pañuelos blancos flamearon en los tendidos como signo de respeto, la terna , Vargas, Pardo y Ramsés hicieron el paseillo destocados de su montera y Sebastián brindó la lidia de uno de sus toros a dos oficiales de la policía como reconocimiento a su labor en defensa de las libertades.

Un poco menos de media entrada que es un triunfo pues no haber dado el festejo habría sido aceptar que la violencia nos acobarda....A esos aficionados que fueron a la plaza, nuestro reconocimiento.

Magníficamente presentada, con cara, culata, bien hechos, varios toros aplaudidos al salir del toril, la corrida que llevó el capitán de aviación Carlos Barbero. Primero y desde luego ese gran sexto, los toros más destacados.

Sebastián Vargas, demuestra los largos años de recorrido (20 años de alternativa), como se afianza con su tauromaquia tan personal y alegre. Exhibió conocimiento a la hora de enfrentar a sus oponentes.

En la actuación de Vargas se cometió una gran injusticia al momento de juzgar su presentación por parte del palco presidencial, el que negó una oreja que pidió con mucha fuerza el público y si concedió la vuelta al ruedo al toro el que no se merecía, pues entre otras cosas, se rajó y buscó las tablas y así no se concede una vuelta al ruedo.

Por eso el público de la Santamaría obligó al torero cucuteño a dar una vuelta al ruedo en medio del clamor.

Cristóbal  Pardo no se llevó un buen lote, algunos de sus toros fueron protestados a la muleta, cabeza suelta y sin clase, rajaditos, eso sí, con nobleza.

Ramsés con triunfo en la plaza, otra vez a hombros de la primera plaza del país y todo por su toreo de verdad, atornillado, sembrado y de muleta muy baja, rompiendo al toro por bajo.

 Así concluye la temporada bogotana, con encierros muy bien presentados y estupendas faenas por parte de los toreros contratados. Larga vida a la plaza de Santamaría.

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