Girona regresa a la cima con una aplastante goleada a Sevilla: Solís vio minutos

Un hat-trick de Artem Dovbyk brindó este domingo una nueva alegría al Girona de Míchel Sánchez (5-1) para agravar la crisis del Sevilla y mantener al equipo de Montilivi en la primera plaza de LaLiga EA Sports con un punto más que el Real Madrid con un partido más, tras una nueva remontada.

El equipo catalán atesora 52 puntos de 63 posibles y dinamitó su techo en una temporada en Primera (51, 2018), aún con 17 jornadas por disputar. El miércoles buscará romper otro récord, en Mallorca, y alcanzar sus primeras semifinales de la Copa del Rey. El equipo continúa en disposición de pelear por los dos títulos.

Nada parece imposible para un Girona que tiene 21 puntos más que el primer equipo fuera de posiciones europeas. Suma 20 victorias en 25 partidos oficiales y una única derrota: el 30 de septiembre. Viktor Tsygankov y Cristhian Stuani cerraron la goleada frente al conjunto de Quique Sánchez Flores, que encajó la cuarta derrota consecutiva en LaLiga.

El Sevilla arrancó el partido con una puesta en escena ambiciosa y valiente, con una presión adelantada y con la intención de llegar al área rival desde los minutos iniciales. El Girona intentaba adueñarse del balón para buscar agujeros en la defensa de cinco hombres visitante, aunque no parecía cómodo en el primer partido sin el sancionado Aleix García.

El conjunto andaluz parecía mejor y encontró el gol a los 10 minutos, en una buena jugada asociativa por la banda izquierda entre Lucas Ocampos, Suso y Pedrosa que acabó con un pase del lateral catalán al punto de penalti. Ahí apareció Isaac, clave en la Copa: celebró su tercera titularidad con su tercer gol, con un tiro ajustado al palo Paulo Gazzaniga.

La reacción local fue de equipo grande, con un Dovbyk superlativo. Antes del partido recibió el premio al mejor futbolista de LaLiga de diciembre y lo celebró un hat-trick en solo seis minutos, entre el 13 y el 19. En el primero Sávio Moreira se zafó de su par y puso un centro medido para que Dovbyk empatara de cabeza.

En el segundo el mismo Sávio dejó atrás a Tanguy Nianzou, habilitó a Portu y el atacante murciano prolongó el balón hacia Dovbyk para que marcara a placer, sin portero.

Y en el tercero recibió una pelota larga, bailó con Sergio Ramos y superó a Marko Dmitrovic con un fuerte remate de zurda, ajustado al palo izquierdo del portero andaluz.

Era el 14º tanto del ucraniano: los mismos que Jude Bellingham y uno más que su predecesor, Taty Castellanos, en todo el curso pasado.

Fue el gol número 61 del Girona en la presente temporada, los mismos que en la última. El equipo aún tuvo el 62º en la primera mitad, con un tiro Portu desde dentro del área chica que se estrelló en el larguero. Al descanso Montilivi aplaudía de pie a sus jugadores, de 10 ante un Sevilla frustrado por la superioridad rival.

En el entretiempo Quique intentó ajustar su defensa, acribillada por Dovbyk con la entrada de Marcao por Loïc Badé. Por parte gerundense Míchel había tenido que sustituir a Juanpe Ramírez a la media hora: le relevó el joven defensa Antal Yaakobishvili (2004), de estreno en LaLiga tras su debut tan ilusionante en la Copa.

La segunda mitad comenzó con un cabezazo de Yangel Herrera al palo en un saque de esquina servido por Viktor Tsygankov, que marcaría el 4-1 en el 56': Miguel asistió a Sávio con un maravilloso pase a la espalda de la defensa y el brasileño, eléctrico, mandó la pelota al área para que Tsygankov se anticipara a Dmitrovic.

Los visitantes ya tenían los brazos en jarra, aunque pudieron acortar distancias justo después. Pero Gazzaniga repelió el chut a bocajarro de Djibril Sow con una parada espectacular.

El partido ya se había convertido en un trámite, pero el Girona tuvo una triple ocasión para cantar el quinto gol de la noche entre Iván Martín, Portu y Daley Blind. El Sevilla sufría en el césped: Hannibal Mejbri, debutante, saltó al verde en el minuto 62 y en el 63' ya tenía una amarilla. En el 89' Cristhian Stuani redondeó la quinta victoria consecutiva ante el Sevilla a balón de Miguel Gutiérrez, previamente asistido por Pablo Torre con un pase sensacional.