Cargando contenido

Tiger Woods y Phil Mickelson anuncian su match en Las Vegas
Phil Mickelson y Tiger Woods en entrevista durante una de las promociones del encuentro de noviembre 23 en Las Vegas.
Agencia AFP

Tiger vs Mickelson, duelo de dos ganadores

El show montado para el próximo 23 de noviembre está lejos de ser un encuentro de dos figuras acabadas.

De vez en cuando deportistas con más pasado que futuro y ya con limitaciones económicas, cuando no técnicas, a causa de los excesos o simplemente por los malos resultados recientes en sus carreras, resultan montando, junto a sus asesores de marketing y ambiciosos empresarios, unos shows de exhibición que sólo buscan recaudar dinero sin mayor esfuerzo. Casi siempre en Las Vegas. Muchas veces los únicos ganadores suelen ser solamente los promotores, porque el espectáculo resulta pobre, la imagen de los protagonistas más deteriorada que antes del encuentro y los fans con la sensación de una mala inversión.

El espectáculo del próximo 23 de noviembre en esa ciudad entre Tiger Woods y Phil Mickelson parece, o mejor promete, tener poco de eso. Es más, está bastante alejado. Tiger y Mickelson tienen un gran pasado, pero no es tan cierto que no tengan posibilidades de un buen futuro. Mickelson está a dos años de pasar al Champions Tour y allí tiene al menos diez años para ganar torneos y seguir acumulando dinero. No ha tenido excesos y ha sabido administrar sus ganancias. 

Tiger sí ha sido un hombre de excesos; todos conocen su historia de fiestas y mujeres que le significó, hace menos de ocho años, un divorcio, -el más caro en la historia del deporte- y la pérdida de patrocinadores y contratos. En adelante no ha habido más escándalos. Sin embargo está lejos de ser pobre, todavía viaja en su jet privado o se aloja en su yate durante algunos de los torneos a los que asiste. 

Ambos son de los mayores ganadores en la historia del golf. Según la revista Forbes, Woods terminó en 2016 con una fortuna de $740 millones de dólares. Mickelson, ubicado a mitad del camino de la fortuna de su contendor, cerró ese año con $375 millones de dólares en el bolsillo. Sin contar patrocinios y demás, en los dos últimos años aumentó su cuenta bancaria en $6 millones de dólares, $2 millones en 2017 y $4 millones en la temporada 2018. Tiger, que volvió este año después de una larga parada, sumó $5,4 millones en los pocos torneos en los que pudo participar.

Phil es influenciador de Callaway, Barclays, KPMG, Exxon Mobil, Rolex y Amgen, la biotecnológica estadounidense, lo que demuestra su vigencia. 

Aunque Nike, Gatorade y EA Sports perdieron $12.000 millones de dólares con los escándalos sexuales de Tiger Woods, su regreso ha hecho que las cosas se olviden y las marcas vuelvan a interesarse en él. Nike nunca lo abandonó, pero como dejó de fabricar implementos como palos y bolas, Bridgestone firmó un jugoso contrato para ser su proveedor oficial y a comienzos de 2018 ya había logrado un crecimiento en la venta de bolas de 115%. TaylorMade, por su parte,  ni siquiera se ha tomado la molestia de hacer avisos publicitarios contando que está con él, porque sabía que el cubrimiento periodístico de su regreso iba a ser suficiente campaña. Las marcas más conservadoras aún no regresan, pero seguramente no tardarán

Puede que no sean los dos primeros del ranking mundial y que su desempeño en la Ryder Cup de París hace mes y medio haya generado desazón. Pero su presente es el cualquier jugador competitivo. Phil Mickelson llevaba cinco años sin ganar torneos, pero en marzo pasado se alzó con la corona del World Golf Championships en México. Los últimos meses no estuvo muy bien pero en la temporada que acaba de terminar tuvo un triunfo, un segundo lugar, un tercero y seis top 10. Nada mal para un jugador que le lleva casi el doble de la edad a la gran mayoría de sus competidores en el tour.

Woods, por su parte, acaba de tener una de las reapariciones más grandes en la historia del golf, tras ganar el Tour Championship. Fue su primera victoria en cinco años, lo mismo que Phil, pero ya muchos críticos creían que era un ex jugador. Ganó un torneo y tuvo dos segundos lugares en la temporada 2018.

De esa forma, de lejos el promocionado match va a ser el encuentro de dos jugadores acabados o dos jugadores con necesidad de ganar algo de dinero para pagar las cuentas; es más, han anunciado que la bolsa de $9 millones de dólares bajo la modalidad de “el que gana se lo lleva todo” será donada por ambos a la caridad. Cierto o no esto, la verdad es que será un espectáculo de dos eternos rivales que, aunque han perdido los ímpetus confrontativos y ahora se ven juntos y sonriendo, mantienen un nivel competitivo importante y no jugarán con ninguna otra necesidad más allá de dar un buen espectáculo.

Fuente
Antena 2
En esta nota
Imagen
PGA Tour
Imagen
Tiger Woods

Cargando más contenidos

Fin del contenido